Día de lluvia

Quizás hoy, después del largo y duro verano que ha transcurrido, era necesario que lloviera. Días y días donde el calor ha azotado Sevilla. Mi vida a transcurrido en el “iglú”, en la biblioteca y apenas lo he notado. En la tele dicen que este ha sido uno de los veranos más calurosos de la historia sevillana…lo siento, no he podido comprobarlo.

Hacía tiempo que no escribía. No por falta de ganas, más bien por falta de motivación y de tiempo. No he querido distraerme (y no debes distraerte si antes de irte de Erasmus, llevas alguna asignatura). Debes dar lo mejor de ti mismo para irte “limpio”.

Aún no han salido las notas, pero de los dos exámenes que he hecho, ambos (intuyo) me han salido bien. De hecho, eran dos de las asignaturas más jodidas de mi carrera y si consigo superarlas, será el empujón que necesito para creer de verdad que si estudias y trabajas duro, consigues terminar Medicina.

Basta de penurias. Vamos a lo que vamos: la erasmus. Como ya comenté (creo), pagué una fianza de 100 euros, a los que serán 9 meses mis caseros. Gracias a dicha fianza, se supone que tengo la tranquilidad de llegar a Nápoles y encontrarme con el alojamiento y con la habitación que será “mi hogar” durante todo el año.

Aún tengo un par de reparos respecto al procedimiento que se está siguiendo, no porque esté yendo mal, sino porque está yendo “demasiado bien”. Espero no llegar al piso y encontrarme que mi habitación (la cual elegí expresamente), la han ocupado.

¿Y porqué llego a esta conclusión? Porque ya tengo o se supone que tengo, compañero de piso. Por lo poco que pude entenderle al casero vía wasap, mi compañero es un chico holandés. Lleva allí un par de semanas y en teoría, se habrá quedado con la habitación libre que quedaba, la pequeña, la que no tiene cama de matrimonio.

Sin embargo, hay que pensar mal y ser objetivo. Lo mismo el chaval ha llegado primero, ha visto las dos habitaciones y ha soltado: -pues esta, para mi-. Y mis caseros, con tal de no desagradar al chaval o simplemente por falta de responsabilidad, pues se han quedado callados. Sí, estoy pensando muy mal, pero hay que pensar en todo.

Y esto me lleva al problema número 2: mis acompañantes. El día 24 tomaré rumbo a Nápoles, pero no iré solo, me acompañará mi madre. Entiendo que quiera ayudarme, que me puede venir genial su presencia, pero en una balanza…su viaje puede llegar a ser contraproducente. Sobre todo, porque aún no sé cómo soltarle al casero que vamos a vivir dos personas en una habitación durante una semana.

Además, se suma el marrón de que yo suelo ir “más rápido” a la hora de hacer trámites cuando voy a mi bola. Se le suma el hecho de que tu madre, no va a salir contigo de fiesta ni tampoco la vas a dejar sola por las noches…por tanto, entre que llego tarde y que vengo acompañado, voy a estar otra semana más en modo “asocial”.

Y encima, no sólo tendré que preocuparme de sobrevivir yo mismo, sino que también tendré que estar pendiente de que el tiempo que está invirtiendo mi madre en mi, sea recompensado o al menos, que sienta que su hijo de sueda en un buen sitio.

Personalmente y si pudiera volver a elegir, rechazaría ir acompañado. El 90% (o más) de la gente que se va de Erasmus no va acompañado de sus padres, van totalmente solos. A ver, que no tiene nada de malo, son tus padres y te pueden echar un cable. Pero hay que darse cuenta (desde tu parte y desde la de ellos), que debes sobrevivir SOLO.

En fin. Un pequeño marrón. Para colmo, si alguien te obliga a hacer las cosas “a su manera”, porque tiene más experiencia que tú en tema de viajes…pues te toca los huevos. Si encima también critican que has sacado mal los billetes de avión, y delante de tu madre te suelta algo del tipo: -pues como el vuelo se atrase, que sepas que tu madre se queda en Barcelona- …pues más mala leche que me entra.

No sé. Tengo una serie de quebraderos de cabeza que me están haciendo entrar un un bucle de mala leche. Todo el mundo te dice lo que tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo, cuando tienes que hacerlo y es en plan: ¡dejadme que me equivoque! Dejadme que se me olviden cosas, que tenga que solucionar problemas, que tenga que desenvolverme en el mundo. ¡Dios santo, dejadme volar, todos!

Mañana por fin termino los puñeteros exámenes y podré ponerme a preparar el viaje. Simplemente me lo tomaré con filosofía: que apruebo, bien, que no…pues ya veremos que hago. Que me tengo que ir y dejo cosas pendientes por hacer, bien, ya buscaré la forma de arreglarlas o de solucionarlas a distancia.

Con todo este rollazo, lo que quiero transmitir es que una Erasmus es mucho más que fiesta, sexo, alcohol, drogas y todas esas gilipoyeces y tópicos que se piensa la gente. Un erasmus conlleva muchísimos quebraderos de cabeza, calcular muchísimas cosas y también supone un giro de 180 grados para la vida de quien puede disfrutarlo.

En mi caso y aunque me de un poco de corte decirlo: tengo 25 tacos y llevo 25 años viviendo en mi casa. Es cierto que he elegido una carrera larga y que encima, no me ha ido todo lo bien que yo quisiera en ella…lo cuál ha prorrogado mi estancia. Sin embargo, necesito salir, necesito vivir la experiencia de estar solo, de sobrevivir por mi cuenta, de buscarme las habichuelas, de cambiar de ciudad. Necesito esta erasmus.

Hoy ha llovido y ha servido para aclarame las ideas: estoy deseando llegar a Nápoles, estoy atacado y nervioso ante la incertidumbre de lo que allí me espera, estoy enmarronado pensando en cómo me las voy a arreglar con mi madre (y con mi novia que viene justo después), estoy excitado por los nuevos sitios que voy a conocer.

¡Quiero Nápoles YA!

Lo más objetivamente interesante respecto a la Erasmus que puedo contar es: 1. Que la gente que ha llegado los primeros días de septiembre son los que han encontrado mejores pisos, 2. Que si mandas el acuerdo financiero a la US en Agosto…no trabajan ni tramitan nada hasta septiembre, 3. Que los maleantes roban y tienen fichados a los erasmus durante el primer mes que llegamos y 4. Que si te haces una cuenta en Evo: pregunta todas las dudas porque no te especifican las cosas bien.

Y poco más. Espero poder escribir buenas noticias en los próximos días. Espero poder comenzar a subir fotos y sobre todo, empezar a centrarme única y exclusivamente en el mejor año académico de my fucking life. Un saludo sevillano, y olé.

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