Hablemos sobre el tema “alojamiento” en la ciudad de Nápoles. En entradas anteriores, habréis visto mi desesperación respecto a este tema. No es para menos. El tema de los pisos en esta ciudad se define con una palabra: abuso.
La mayoría de erasmus deciden irse los primeros días de septiembre sin nada. Van a la aventura. Se alojan en algún hostal o en un hotel durante unos días, y van buscando piso de forma individual o montan grupitos de 3-4 personas.
La oferta (por lo visto) es inmensa. Muchísimas personas alquilan piso a estudiantes. Incluso existen asociaciones “sin ánimo de lucro” (erasmuspoint, erasmusland, etc) que te ayudan a buscar piso y ponen en contacto a los erasmus con los caseros. Algunas cobran comisiones y se aprovechan, cuidado.
Por tanto, los mejores pisos se agotan las primeras semanas de septiembre. Piensa que vienen decenas de erasmus de toda Europa. Que todos quieren la mejor relación calidad – precio y que la gente de Nápoles, no es gilipoyas y también busca su propio beneficio. Como dice el refrán “al que madruga, Dios le ayuda”.
Los precios suelen variar muchísimo. Hay pisos que te valen 200 euros + gastos y otros que te valen 320 con todo incluido (mi caso). El precio varía dependiendo de muchos factores: la zona en la que vivas (todo el mundo se quiere ir a vivir al centro), el número de habitaciones y compañeros de piso que vayas a tener, las comodidades que ofrezca el piso, lo temprano o tarde que lo alquiles, etc.
De media, alojarte en Nápoles con gastos incluidos, te sale por unos 300-350 euros. Si quieres vivir con varios compañeros de piso, dormir en una habitación “pequeña” y disfrutar de menos comodidades, la horquilla de precio se puede reducir a los 250-300 euros. Es muy difícil encontrar algo mejor a mejor precio.
En cuanto a las peculiaridades de los napolitanos: muchos caseros transforman los salones en una habitación extra. Eso significa que en muchos pisos, no tendrás salón. Hay caseros que intentarán alquilarte auténtica mierda. En serio, hay cada fotografía y cada “oferta” en páginas webs de este tipo…que da puto asco y verguenza ajena.
Otra peculiaridad es que la gran mayoría de pisos, no tienen contrato. Si, como lo oyes, se paga todo en negro. Si encuentras un piso donde te hagan contrato será genial, pero también implicará que será más caro. Normalmente los caseros honrados que hacen contrato, también piden un precio mayor por su alojamiento.
Las camas que usamos en España, son un pelín diferente en Nápoles. He visto muchas fotografías, donde las camas individuales tienen un ancho menor. Te cabe el cuerpo entero, te puedes girar y tienes espacio a ambos lados…pero no serán tan grandes como las que solemos tener en España (de 1,50).
Después está el tema de “compartir piso”. Muchos eramus van con grupitos para buscar alojamiento juntos. Tiene la ventaja de que vas a “conocer” a tus compañeros, pero tiene la desventaja de que vas a estar oyendo hablar español todo el santo día.
En mi caso, el hijo de la casera vive en el piso y se le ve poco el pelo, pero es napolitano. También compartiré piso con otra persona que puede o no ser español (espero que no). Sinceramente, te recomiendo que vayas a tu bola y conveniencia, que no te ates antes de empezar la erasmus y que te busques la vida tú solo.
Por último, os aconsejo que contactéis con los compañeros de vuestra facultad. Los que estuvieron de erasmus el año anterior. La mayoría seguirá viviendo allí cuando empecéis a mover papeles. Preguntadles por el piso, que os manden fotos, precios, que os pongan en contacto con otros erasmus españoles, etc. Si podéis tener el alojamiento antes de llegar, mejor que mejor. Os quitaréis un peso de encima.
Os iré contando más cosillas en unos meses. Estas son mis primeras sensaciones. Por supuesto, mantengo que los napolitanos son unos abusones. Te piden muchísimo dinero por pisos que no lo valen.Espero equivocarme.
Teniendo en cuenta que es una ciudad sureña, bastante infradesarrollada y gobernada por una mafia que la mantiene en un estado reprochable, me parece denigrante el precio de los pisos. Pero bueno, quizás sea mi opinión. Un saludo sevillano, y olé.
Anatomía de Nápoles 